Botero se ha convertido en el pintor y escultor del volumen por excelencia y en uno de los artistas contemporáneos más valorados de la escena internacional. Entre sus obras, destacan sus retratos femeninos, las conocidas ‘mujeres de Botero‘. La bailarina, la mujer de espaldas en el cuarto de baño, desnuda y con grandes curvas, utilizada incluso en muchos aseos de bares y restaurantes para diferenciar el baño de señoras y caballeros.
Nadie va a contradecir la belleza de estas mujeres que han sido pintadas por un autor reconocido.
La exposición de este artista en Madrid, que podéis ver en el Palacio de Cibeles hasta el 7 de febrero, hace replantearse los estigmas por los que tiene que pasar el género femenino.
Estas mujeres, gordas, con curvas, e incluso vello en axilas y pubis, son hermosas. No hablemos de la técnica al óleo que utiliza el artista inspirado en los métodos renacentistas y clásicos, ni en el uso del color tan característico del autor. Hablemos más bien de por qué la gente saca entradas para ver estos cuerpos pero luego miran mal a una chica que se pone un ‘crop-top’ con una talla mayor a la 38.
Según El Confidencial, 1 de cada 10 españoles sufre algún tipo de trastorno alimenticio, y más del 70% de las jóvenes no se sienten cómodas con su cuerpo [1].
Llama la atención el vello de las mujeres retratadas. No tanto el pubis ya que eso, todavía, no se exige que se depile -aunque cada vez se escuche más- pero sí las axilas. La mayoría de mujeres optan por depilarse, ya sea por decisión propia, o en la mayoría, por presión social. Hay diferentes métodos: si se usa crema o cuchilla crece en seguida, y si se utiliza cera hay que esperar a que el vello crezca para volver a eliminarlo.
Pero hay mujeres que optan por no depilarse, y soportan frases como: “baja los brazos”, “no uses tirantes con esas lianas, qué asco”, “así no vas a gustarle a ningún hombre” -con todo el machismo implícito que hay en la expresión- y mi favorito, “hazlo aunque sea por higiene”.
Debe ser que una mujer que no se depila las axilas es antihigiénica, pero los hombres tienen un desodorante incorporado para que a ellos no se les diga lo mismo.
En estas obras, las mujeres retratadas son hermosas, con sus curvas, con su pelo en el cuerpo. Están valoradas y se pagan entradas para observar estos cuerpos. Sin embargo, en casa hay muchas personas que sufren una lucha diaria con su cuerpo, deseando tener un cuerpo similar a los personajes animados de Tim Burton.
Se tendría que empezar a entender a los cuerpos como belleza, independientemente de la talla, el pelo, el color, la piel etc.
Como dijo Oscar Wilde, la belleza está en los ojos del que mira.

Notas
[1] ‘400.000 personas padecen trastornos alimentarios en España’, Gayá, Verónica. Artículo de ‘El Confidencial’. Obtenido de: https://www.alimente.elconfidencial.com/bienestar/2019-08-02/trastornos-alimentarios-anorexia-bulimia-dieta_2157491/